Desde su anterior periodo, al presidente Juan Manuel Santos se le ha criticado duramente por los malos resultados de los estudiantes en las pruebas internacionales (Pisa y Saber). Y esa es una condición que le exige la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) si Colombia quiere ingresar a tan selecto grupo.
En consecuencia, la actual Ministra de Educación, Gina Parody, está impulsando una autoalabada reforma al modelo educativo colombiano para lograr el objetivo de mejorar el puesto de Colombia en esas pruebas. De allí se desprenden una serie de políticas como 'Ser Pilo Paga", "Nuevo Sistema Sintético de Calidad Educativa", "Jornada Única", "Cátedra Por La Paz" y 'El Día E’.
El primer problema de estos proyectos es que carecen de sustento práctico y cimiento financiero. Por ejemplo, la Jornada Única es una política que bien aplicada sería excelente, tanto para los alumnos como para los padres y madres de familia. Sin embargo, el gobierno pretende que los niños y niñas permanezcan 7 horas en sus instituciones sin alimentación, sin trasporte escolar, sin infraestructura, en salones cayéndose o sin siquiera una silla cómoda para sentarse. Los refrigerios para los niños no pasan de ser un jugo con pan; y los almuerzos, fríjoles con arroz.
El proyecto del Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018 toca este tema, es claro al sustentar que la aplicación y ejecución de la Jornada Única serán responsabilidad de las entidades territoriales, es decir, no hay un compromiso concreto de parte del gobierno en asegurar cómo se mejorarán las condiciones para garantizar el aprendizaje a los niños.
Otro ejemplo, el Día ‘E’, 25 de abril, fue el “día de la excelencia en educación”, pero los niños no fueron a clases y los maestros terminaron haciendo avioncitos de papel y practicando dinámicas de socialización sin sentido alguno. En resumen, esta y todas las políticas del MEN son un desorden en su implementación.
El verdadero propósito de estos cambios es impulsar que los y las estudiantes saquen mejores resultados en las pruebasEs vergonzoso comprobar que el mismo Ministerio de Educación colombiano promueve el peor error en la formación de un joven: estudiar para el examen. . De calidad de la educación para ellos y ellas no se habla. Una verdadera reforma educativa debía ser consultada previamente con los maestros, rectores, padres y demás miembros de la comunidad educativa, para que además tuviera un componente de pedagogía y didáctica. Pero el MEN pretende imponer currículos unificados en las instituciones, con los cuales los niños y niñas terminarán memorizando lo mismo sin aprender sobre nada.
Esta es otra lucha de Fecode, por que la educación no acabe convertida en el negocio descarado que hoy es la salud. Como se plantean las cosas, los colegios serán las próximas EPS.
