Con sus arenas blancas traslúcidas, y las playas más cristalinas y paradisíacas de América del Sur, Santa Marta es el sitio ideal para aquellos que desean descansar, hacer negocios, divertirse y sentir la naturaleza al máximo.
Si prefiere ir de excursión a las montañas relajantes de Colombia: el parque natural Tayrona, el avistamiento de aves, y la Sierra Nevada (donde se ubica el pico más alto del vecino país, patrimonio de la humanidad por la Unesco) son los destinos perfectos para disfrutar estas vacaciones en la capital del departamento del Magdalena.
Además de la hospitalidad de su gente y la emblemática zona histórica y cultural, Santa Marta también ofrece a sus visitantes atractivos paisajes naturales, dispuestos en las imponentes playas del mar Caribe, el fascinante Rodadero, y el cabo San Juan —en el parque Tayrona—, considerados como las zonas preferidas.
“Santa Marta combina perfectamente el aspecto natural, arqueológico, citadino y ancestral de Colombia. Ahí convergen la magia cultural e histórica, con la distracción acuática. Entre los sitios que me cautivaron se encuentran: el malecón de Bastidas, el acuario y las playas Blanca y Bonita”, refiere la turista venezolana Angélica Zambrano, de 32 años.
Por su amplia capacidad hotelera (4.328 habitaciones, aproximadamente), y disposición de dos majestuosos centros de convenciones (hotel Irotama), Santa Marta se perfila como el destino insigne para los negocios, conferencias y citas empresariales.
“A la Quinta San Pedro Alejandrino —donde falleció el Libertador Simón Bolívar, en 1830— acuden anualmente miles de turistas de todo el mundo. Recorrer la casa colonial donde pasó los últimos días el prócer de la Independencia, estructurada en la antigua hacienda, el jardín botánico, el altar de la patria y la plaza de Banderas, es una aventura histórica vivencial que deja una huella profunda en los visitantes”, confirma el tour operador de Over Alestur Colombia, Alfonso Moreno.
Para los amantes de los atardeceres a la orilla de la playa, cenar a la luz de la luna o degustar los tragos exóticos y la gastronomía marina típica de la zona, el pueblo de pescadores Taganga brinda un paraíso diferente y variado.
“Estoy disfrutando plenamente mi luna de miel en el hotel La ballena azul, de Taganga. Como uno de los puertos comercial más importantes de Colombia, Santa Marta tiene opciones para todos los gustos”, expone el turista canadiense, Anthony Dickinson.
Entre otro de los lugares que debe visitar de la “cautivadora ciudad colombiana”, se encuentra el monumento al futbolista Carlos “El Pibe” Valderrama.
“Me impresionó la majestuosa estatua de bronce de seis metros de altura y siete toneladas de peso. El encanto natural de Santa Marta seduce y atrae a turistas. La visito todos los agosto, por lo cercana que está a Maracaibo”, puntualiza la zuliana Laura Redondo.
