Santa Marta DTCH

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domingo, 16 de octubre de 2011

El samario José Felix Lafaurie, Presidente de Fedegán, dirigente recio en la Ganadería Nacional.

José Felix Lafaurie Rivera, Presidente de Fenegán
José Felix Lafaurie, actual presidente de Fedegán, nació en Santa Marta en el seno de una próspera familia terrateniente, pues su abuelo y su padre tuvieron grandes extensiones de tierra en el norte del país.

Estudió ingeniería civil e hizo una maestría en Economía en el Icesi. Fue Viceministro de Agricultura durante el gobierno de César Gaviria y Vice Contralor, cuando estaba a cargo de la entidad Carlos Ossa Escobar. Álvaro Uribe lo nombró Superintendente de Notariado y Registro y en 2004 fue elegido presidente de Fedegán, poderosa agremiación de ganaderos colombianos que él maneja con mano de hierro y sapiencia de viejo lobo rural.

Mantiene una columna en varios diarios desde donde opina sobre temas que afectan al agro colombiano y a quienes perseveran en la cría ganadera de carne y leche, dos de los sectores que, según José Félix, se verán seriamente afectados con la entrada en vigencia del TLC con los Estados Unidos.

Lafaurie es un hombre inteligente, intelectualmente estructurado, autor de libros y sesudos ensayos en los que propone políticas y soluciones a la problemática rural colombiana.

Dueño de un carácter sandunguero pero recio, producto de cruce costeño y andaluz.

En su libro Postconflicto y Desarrollo, el presidente de los ganaderos hace una propuesta de inclusión y desarrollo rural que toca puntos neurálgicos como “la concentración sectorial de la pobreza, la recuperación del campo, la reforma agraria, los indicadores sociales del sector rural, y la política de Seguridad Democrática”, entre otras.

El ex presidente Alfonso López Michelsen, conocedor como el que más del tema agropecuario, saludó la propuesta de Lafaurie “…como la más ingeniosa salida de nuestros conflictos económicos y sociales en el campo”, y la definió como un ensayo de “gran erudición y agudeza en el análisis sobre cómo financiar el sector rural colombiano y transformar de cuajo, en dos o tres lustros, nuestra condición tercermundista”.

Se aprobó el TLC con Estados Unidos y en una columna usted coincide con el Ministro de Agricultura sobre “el gravoso panorama que habilitará el Libre Comercio para los comodines agropecuarios”, de las negociaciones de este TLC. ¿Eso qué traduce?

La leche y la carne han sido los sectores que los negociadores han entregado a cambio de beneficios para otros sectores. Han sido los comodines en las negociaciones.
En general, para el caso del sector ganadero, las negociaciones comerciales hasta ahora adelantadas, han dejado un saldo desfavorable para los subsectores carne de bovino y lácteos, porque tendrán acceso a nuestro mercado los productos originarios de los principales países y regiones productoras y exportadoras (Mercosur, Estados Unidos, Canadá, Suiza, y la Unión Europea) sin que Colombia pueda exportar a dichos destinos, debido a que nuestro país no cumple con los elevados requisitos sanitarios exigidos por dichos países para el ingreso de los productos del sector.

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