El puerto de Santa Marta es el único del Caribe colombiano que se conecta con el centro del país a través del sistema ferroviario. Las vías en buen estado que conducen hasta esta terminal permiten fletes terrestres más competitivos.
Las terminales marítimas no solo son fundamentales para la conexión de Colombia con el resto del mundo. También tienen relevancia en las dinámicas mercantiles adentro del país y el puerto de Santa Marta cuenta con condiciones que hacen de su ubicación un punto estratégico de desarrollo nacional.
La de Santa Marta es una terminal localizada en una bahía de aguas profundas, ventaja competitiva que permite maniobras de atraque y desatraque en tiempos reducidos, lo que representa una disminución significativa en sus costos de operación. Además, la capital del Magdalena se conecta con los grandes centros de producción del país a través de la Ruta del Sol y elevó su competitividad gracias a las inversiones en carreteras 3G y 4G.
La Perla de América, como también se le llama a Santa Marta, es la única ciudad-puerto de Colombia con posibilidad de conexión, hacia y desde el centro del país, por intermedio de la red férrea que llega hasta La Dorada, en el departamento de Caldas, el punto más cercano a Bogotá y que podría utilizarse como central de transferencia logística y complemento del transporte terrestre para conectar con los grandes centros de producción de forma eficiente.
En aras de dinamizar mucho más la economía del país al hacer más competitivas las operaciones de importación y exportación, el puerto de Santa Marta, en asocio con la multinacional británica Holdtrade y la Agencia Nacional de Infraestructura, hizo unas pruebas de trazado de lo que sería el trayecto recorrido por una locomotora de 110 vagones, con miras a que el transporte sea más eficiente entre las regiones y, por ende, que los beneficios económicos se incrementen.
El gobierno nacional interviene la red férrea entre los municipios de Chiriguaná (Cesar) y La Dorada, con el propósito de habilitar la vía en su totalidad y que pueda ser usada por empresas asociadas al comercio exterior.
Ser bahía de aguas profundas, tener la potencialidad de conectarse por modo férreo, estar cerca de los centros de procesamiento de graneles como maíz, trigo, soya y otros que vienen de Argentina y Estados Unidos y la experticia en el manejo de carga refrigerada en contenedores hacen que el puerto de Santa Marta tenga clientes en todo el país, pero con una concentración mayor en los departamentos de Cundinamarca, Antioquia y Santander. Así mismo, es la terminal predilecta para viabilizar a los pequeños y medianos mineros colombianos como única posibilidad de exportar sus productos al mundo.
Área grande y de mucho valor
La Región Caribe tiene una superficie de 132.244 kilómetros cuadrados, lo que representa el 11,6 por ciento de la extensión del país; la conforman ocho departamentos y es uno de los polos de desarrollo de la economía nacional. La ganadería, la agricultura y la minería han sido los sectores clave, junto con industrias cuyos productos pueden ser enviados hacia otros países gracias a los puertos marítimos.
Estos tres sectores, junto con el turismo, generaron 74,52 billones de pesos en 2015, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), equivalente al casi 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Santa Marta acerca cada día más los centros de producción y consumo por medio de un puerto que ofrece operaciones eficientes, posibilidad de conexión nacional, inversiones que han modernizado la terminal, lo que la ubica en un lugar importante no solo de operaciones portuarias, sino de sostenibilidad ambiental. Existe una gran apuesta de seguir impulsando el turismo por medio del arribo de cruceros, lo que sin duda muestra una gran dinámica de reactivación en este 2017.
Fuente: SEMANA