“Las ciudades colombianas se compromete a participar y aportarán el presente manifiesto al espacio global de diálogo sobre el urbanismo internacional que se llevará a cabo durante el Séptimo Foro Mundial Urbano a celebrarse en Medellín del 5 al 11 de abril del 2014”.
El Alcalde Distrital Carlos Eduardo Caicedo fue el encargado de clausurar el Segundo Foro Urbano Nacional que se realizó en Santa Marta durante los días 9 y 10 del presente mes, y el cual contó con la presencia de personalidades nacionales e internacionales, entre ellos el Vicepresidente de la República Angelino Garzón.
De la misma manera el Alcalde Carlos Caicedo entregó las conclusiones que se extractaron después de dos intensos días de deliberaciones en las diferentes mesas de trabajo que se constituyeron para analizar los distintos temas agendados.
DECLARACION DE SANTA MARTA DEL SEGUNDO FORO URBANO NACIONAL 2013
“Las ciudades de Colombia participantes en el Segundo Foro Urbano Nacional reunidas en la ciudad de Santa Marta a instancias de ONU-HABITAT, teniendo en cuenta la participación del Sr, Vicepresidente de la República de Colombia, del Vicesecretario de Naciones Unidas y Director Ejecutivo de ONU-HABITAT, del Ministro de la Vivienda, ciudad y territorios; del Alcalde de Santa Marta y de los alcaldes y demás autoridades de las ciudades participantes;
Considerando:
1. Que las ciudades albergan cada día más pobladores, con proyecciones crecientes que permiten prever que en el 2030 el 70% de la población de Colombia vivirá en 30 ciudades.
2. Que la resiliencia urbana es una estrategia que muestra que los problemas complejos deben ser abordados de manera compleja y trans-disciplinar y que exige un cambio socio-cultural que incluye, inicial y urgentemente, la gestión del conocimiento sobre el tema y la memoria ancestral del manejo del territorio y sus ecosistemas.
Si seguimos financiando el mismo modelo de desarrollo solo podremos seguir mitigando el riesgo. El riesgo tiene soluciones locales pero ámbitos regionales y globales. Las redes de cooperación se configuran como gran parte de la solución.
3. Que hablar de gobernanza urbana es hablar de procesos incluyentes, donde la ciudadanía se apropia de las decisiones y la planeación de su territorio a partir de procesos de socialización y participación.
Los procesos de participación permiten contar con una inteligencia colectiva y ayudan a reforzar la gestión de gobierno ya que permiten reconocer y dar seguimiento a los procesos. Sao Paulo tuvo un ejemplar proceso de participación ciudadana para socializar el Plan Director 2002, donde además de talleres, visitas a las comunidades se valieron de las redes sociales y la web para dar a conocer construir, sistematizar y dar a conocer las propuestas de la ciudadanía.
4. Que las políticas públicas de seguridad en las ciudades deben superar el enfoque meramente policivo y de control fundamentado en la restricción de las libertades públicas, para hacer énfasis en la generación de capacidades para vencer el temor de los ciudadanos para disfrutar el habitar urbano y atender las causas estructurales que conllevan a que la conflictividad urbana, genere víctimas.
En particular se requieren medidas preventivas centradas en la creación de oportunidades para los llamados “jóvenes del no futuro”.
5. Que para garantizar una efectiva provisión de vivienda, es necesaria la concurrencia de los gobiernos locales, nacionales y el sector privado y una concepción integral de ciudad donde converjan los componentes de equipamientos, mejoramiento de los entornos urbanos, esquemas de financiamiento e instrumentos jurídicos.
Estas sinergias son necesarias porque los gobiernos locales solos no pueden responder. De igual manera, el papel de las cajas de compensación en facilitar la financiación de la vivienda, es un aspecto fundamental, en el escenario Colombiano, para garantizar este acceso.
Este nuevo modelo implica construir la ciudad para una cotidianidad amable de los ciudadanos con una provisión equilibradamente distribuida en el territorio, de equipamientos sociales, de espacios para caminar y de servicios sociales.
6. Que las estrategias de desarrollo económico de las ciudades deben jugar un papel fundamental para impulsar el bienestar con equidad. Se requiere la cooperación público-privada donde prevalezca el interés general que permitirá optimizar los recursos disponibles y maximizar los resultados. Es imprescindible adecuar las propuestas al tejido productivo local con especial atención a la economía popular.
Las ciudades requieren contar con los recursos suficientes para asumir desarrollar sus competencias. Los ingresos disponibles deberán gestionarse de manera autónoma, eficiente y transparente.
Consideramos imprescindible dar un nuevo impulso a los instrumentos de distinto orden (vivienda, banca de segundo piso, financiamiento productivo, etc.) para acelerar el desarrollo de nuestras ciudades. Hacemos la siguiente declaración:
1. La transformación real de las ciudades requiere que sean pensadas con una visión política de mediano y largo plazo, con instrumentos de planeación dotados de recursos suficientes para abordar los desafíos no solo de sus pobladores actuales, sino de futuras generaciones, y así asegurar la calidad de vida y hacer posible el desarrollo urbano sostenible e incluyente.
Ello implica el ejercicio de una autoridad legítima, sólida y democrática, que a la vez que sea capaz de dialogar, también guarde celosamente el rumbo que se haya trazado para la ciudad del futuro y se soporte en instituciones e instrumentos técnicos de planificación urbana.
En este contexto los participantes coinciden en la necesidad de que los ciudadanos puedan renovar el mandato de sus alcaldes a través de la reelección siempre y cuando lo amerite su gestión, como ocurre en la mayoría de todos los países democráticos del mundo.
Se pone de presente que las transformaciones positivas de las ciudades que hoy son un referente por su modernización en el mundo, tienen como lugar común, largos periodos de gestión y de mandato de sus alcaldes.
2. Valoramos que por primera vez el gobierno de la nación haya asumido el impulso de la constitución de un Sistema de ciudades. Este sistema de ciudades deberá profundizar la descentralización y fortalecer un sistema nacional de planeación coherente y fundado en claras competencias entre lo nacional, regional y local y la asignación de los recursos respectivos, y garantizando en todo caso el principio de autonomía local.
Las ciudades colombianas manifestamos nuestro interés en dinamizar la cooperación y el intercambio de experiencias y mejores prácticas con otras ciudades del mundo, para lo cual resaltamos el papel que pueden cumplir la asociación de ciudades capitales y ONU-HABITAT.
3. Reafirmamos el apoyo decidido a los diálogos de paz con los grupos armados insurgentes y señalamos que el papel de las ciudades en la construcción de la paz y en el posconflicto será crucial para que el proceso de reconciliación sea sostenible y duradero. Para ello, además de generar procesos de reintegración y retorno es necesario impulsar una transformación cultural para asumir las raíces de los conflictos, en particular la gran quiebra entre lo urbano y lo rural.
La planeación de las ciudades debe sentar las bases para la convivencia, asegurando entre otras condiciones, un adecuado espacio público para la integración, políticas más creativas de empleo y de generación de oportunidades para que los jóvenes puedan desarrollar sus planes de vida. En este sentido, no es necesario esperar la firma de acuerdos de paz, sino que se puede actuar de manera inmediata.
La paz duradera se construye con paciencia, constancia y creatividad.
4. Reconocemos que las ciudades son las verdaderas locomotoras del desarrollo. Sin embargo los datos demuestran que, a pesar de avances significativos en la lucha contra la pobreza, las ciudades colombianas continúan siendo altamente desiguales. Es por ello que nos proponemos constituir una gran Alianza Nacional por la equidad.
Es imprescindible garantizar que nuestras ciudades sean espacios para la integración y el ejercicio de los derechos ciudadanos fundamentales como la vivienda digna, el acceso a los servicios públicos de calidad, la salud, educación y el trabajo.
Convocamos a las autoridades nacionales, a los diversos estamentos de la sociedad civil, a la empresa privada, los medios de comunicación, y a los ciudadanos, para que entre todos le pongamos fin a la desigualdad, la marginalidad y la exclusión de nuestras ciudades, en los próximos 10 años. Con ello se distribuirán de una manera más justa los beneficios del desarrollo y se aportara significativamente a la reconciliación y la paz.
5. Las ciudades colombianas se comprometen a participar y aportarán el presente manifiesto al espacio global de diálogo sobre el urbanismo internacional que se llevará a cabo durante el Séptimo Foro Mundial Urbano a celebrarse en Medellín del 5 al 11 de abril del 2014 y como insumo para las reflexiones que se suscitaran en la Conferencia Mundial HABITAT III.
El Alcalde Distrital Carlos Eduardo Caicedo fue el encargado de clausurar el Segundo Foro Urbano Nacional que se realizó en Santa Marta durante los días 9 y 10 del presente mes, y el cual contó con la presencia de personalidades nacionales e internacionales, entre ellos el Vicepresidente de la República Angelino Garzón.
De la misma manera el Alcalde Carlos Caicedo entregó las conclusiones que se extractaron después de dos intensos días de deliberaciones en las diferentes mesas de trabajo que se constituyeron para analizar los distintos temas agendados.
DECLARACION DE SANTA MARTA DEL SEGUNDO FORO URBANO NACIONAL 2013
“Las ciudades de Colombia participantes en el Segundo Foro Urbano Nacional reunidas en la ciudad de Santa Marta a instancias de ONU-HABITAT, teniendo en cuenta la participación del Sr, Vicepresidente de la República de Colombia, del Vicesecretario de Naciones Unidas y Director Ejecutivo de ONU-HABITAT, del Ministro de la Vivienda, ciudad y territorios; del Alcalde de Santa Marta y de los alcaldes y demás autoridades de las ciudades participantes;
Considerando:
1. Que las ciudades albergan cada día más pobladores, con proyecciones crecientes que permiten prever que en el 2030 el 70% de la población de Colombia vivirá en 30 ciudades.
2. Que la resiliencia urbana es una estrategia que muestra que los problemas complejos deben ser abordados de manera compleja y trans-disciplinar y que exige un cambio socio-cultural que incluye, inicial y urgentemente, la gestión del conocimiento sobre el tema y la memoria ancestral del manejo del territorio y sus ecosistemas.
Si seguimos financiando el mismo modelo de desarrollo solo podremos seguir mitigando el riesgo. El riesgo tiene soluciones locales pero ámbitos regionales y globales. Las redes de cooperación se configuran como gran parte de la solución.
3. Que hablar de gobernanza urbana es hablar de procesos incluyentes, donde la ciudadanía se apropia de las decisiones y la planeación de su territorio a partir de procesos de socialización y participación.
Los procesos de participación permiten contar con una inteligencia colectiva y ayudan a reforzar la gestión de gobierno ya que permiten reconocer y dar seguimiento a los procesos. Sao Paulo tuvo un ejemplar proceso de participación ciudadana para socializar el Plan Director 2002, donde además de talleres, visitas a las comunidades se valieron de las redes sociales y la web para dar a conocer construir, sistematizar y dar a conocer las propuestas de la ciudadanía.
4. Que las políticas públicas de seguridad en las ciudades deben superar el enfoque meramente policivo y de control fundamentado en la restricción de las libertades públicas, para hacer énfasis en la generación de capacidades para vencer el temor de los ciudadanos para disfrutar el habitar urbano y atender las causas estructurales que conllevan a que la conflictividad urbana, genere víctimas.
En particular se requieren medidas preventivas centradas en la creación de oportunidades para los llamados “jóvenes del no futuro”.
5. Que para garantizar una efectiva provisión de vivienda, es necesaria la concurrencia de los gobiernos locales, nacionales y el sector privado y una concepción integral de ciudad donde converjan los componentes de equipamientos, mejoramiento de los entornos urbanos, esquemas de financiamiento e instrumentos jurídicos.
Estas sinergias son necesarias porque los gobiernos locales solos no pueden responder. De igual manera, el papel de las cajas de compensación en facilitar la financiación de la vivienda, es un aspecto fundamental, en el escenario Colombiano, para garantizar este acceso.
Este nuevo modelo implica construir la ciudad para una cotidianidad amable de los ciudadanos con una provisión equilibradamente distribuida en el territorio, de equipamientos sociales, de espacios para caminar y de servicios sociales.
6. Que las estrategias de desarrollo económico de las ciudades deben jugar un papel fundamental para impulsar el bienestar con equidad. Se requiere la cooperación público-privada donde prevalezca el interés general que permitirá optimizar los recursos disponibles y maximizar los resultados. Es imprescindible adecuar las propuestas al tejido productivo local con especial atención a la economía popular.
Las ciudades requieren contar con los recursos suficientes para asumir desarrollar sus competencias. Los ingresos disponibles deberán gestionarse de manera autónoma, eficiente y transparente.
Consideramos imprescindible dar un nuevo impulso a los instrumentos de distinto orden (vivienda, banca de segundo piso, financiamiento productivo, etc.) para acelerar el desarrollo de nuestras ciudades. Hacemos la siguiente declaración:
1. La transformación real de las ciudades requiere que sean pensadas con una visión política de mediano y largo plazo, con instrumentos de planeación dotados de recursos suficientes para abordar los desafíos no solo de sus pobladores actuales, sino de futuras generaciones, y así asegurar la calidad de vida y hacer posible el desarrollo urbano sostenible e incluyente.
Ello implica el ejercicio de una autoridad legítima, sólida y democrática, que a la vez que sea capaz de dialogar, también guarde celosamente el rumbo que se haya trazado para la ciudad del futuro y se soporte en instituciones e instrumentos técnicos de planificación urbana.
En este contexto los participantes coinciden en la necesidad de que los ciudadanos puedan renovar el mandato de sus alcaldes a través de la reelección siempre y cuando lo amerite su gestión, como ocurre en la mayoría de todos los países democráticos del mundo.
Se pone de presente que las transformaciones positivas de las ciudades que hoy son un referente por su modernización en el mundo, tienen como lugar común, largos periodos de gestión y de mandato de sus alcaldes.
2. Valoramos que por primera vez el gobierno de la nación haya asumido el impulso de la constitución de un Sistema de ciudades. Este sistema de ciudades deberá profundizar la descentralización y fortalecer un sistema nacional de planeación coherente y fundado en claras competencias entre lo nacional, regional y local y la asignación de los recursos respectivos, y garantizando en todo caso el principio de autonomía local.
Las ciudades colombianas manifestamos nuestro interés en dinamizar la cooperación y el intercambio de experiencias y mejores prácticas con otras ciudades del mundo, para lo cual resaltamos el papel que pueden cumplir la asociación de ciudades capitales y ONU-HABITAT.
3. Reafirmamos el apoyo decidido a los diálogos de paz con los grupos armados insurgentes y señalamos que el papel de las ciudades en la construcción de la paz y en el posconflicto será crucial para que el proceso de reconciliación sea sostenible y duradero. Para ello, además de generar procesos de reintegración y retorno es necesario impulsar una transformación cultural para asumir las raíces de los conflictos, en particular la gran quiebra entre lo urbano y lo rural.
La planeación de las ciudades debe sentar las bases para la convivencia, asegurando entre otras condiciones, un adecuado espacio público para la integración, políticas más creativas de empleo y de generación de oportunidades para que los jóvenes puedan desarrollar sus planes de vida. En este sentido, no es necesario esperar la firma de acuerdos de paz, sino que se puede actuar de manera inmediata.
La paz duradera se construye con paciencia, constancia y creatividad.
4. Reconocemos que las ciudades son las verdaderas locomotoras del desarrollo. Sin embargo los datos demuestran que, a pesar de avances significativos en la lucha contra la pobreza, las ciudades colombianas continúan siendo altamente desiguales. Es por ello que nos proponemos constituir una gran Alianza Nacional por la equidad.
Es imprescindible garantizar que nuestras ciudades sean espacios para la integración y el ejercicio de los derechos ciudadanos fundamentales como la vivienda digna, el acceso a los servicios públicos de calidad, la salud, educación y el trabajo.
Convocamos a las autoridades nacionales, a los diversos estamentos de la sociedad civil, a la empresa privada, los medios de comunicación, y a los ciudadanos, para que entre todos le pongamos fin a la desigualdad, la marginalidad y la exclusión de nuestras ciudades, en los próximos 10 años. Con ello se distribuirán de una manera más justa los beneficios del desarrollo y se aportara significativamente a la reconciliación y la paz.
5. Las ciudades colombianas se comprometen a participar y aportarán el presente manifiesto al espacio global de diálogo sobre el urbanismo internacional que se llevará a cabo durante el Séptimo Foro Mundial Urbano a celebrarse en Medellín del 5 al 11 de abril del 2014 y como insumo para las reflexiones que se suscitaran en la Conferencia Mundial HABITAT III.
