Este corregimiento de Ciénaga, Magdalena, conformó una empresa de servicios públicos para eliminar los botaderos de residuos sólidos en la Sierra Nevada de Santa Marta.
San Pedro de la Sierra, corregimiento del municipio de Ciénaga, Magdalena, ubicado en la zona norte de este departamento, es un ejemplo no solo de resiliencia ante el conflicto armado, sino también de conservación ambiental.
Juan Pablo Padierna Castiblanco, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de San Pedro de la Sierra, relató que en el año 2017 está comunidad, ubicada en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, presentaba un gran foco de contaminación a raíz de los residuos sólidos, lo que los llevó a conformar una empresa de servicios públicos para su recolección.
“En ese tiempo teníamos cinco botaderos satélites, además, de puntos críticos, era muy complejo todo ese tema de la acumulación de los residuos sólidos, por eso como Junta de Acción Comunal decidimos hacer algo por nuestro pueblo”, explicó Padierna Castiblanco.
Esa unión, en la que participan todos los habitantes de esta población magdalenense, llevó a que en esta comunidad desaparecieran esos botaderos satélites y los ha llevado a ser un ejemplo en el país de conservación ambiental.
“Nosotros, en un trabajo en conjunto, recogemos durante la semana todos los residuos generados, los llevamos a un punto de acopio y la alcaldía de Ciénaga tiene el compromiso de llevarlos hasta el relleno sanitario conocido como La María”, señaló el líder comunal.
Esta iniciativa no solo cuenta con el oficio de los habitantes de la comunidad, sino que cada uno aporta al pago de una tarifa para el mantenimiento de la empresa.
“La empresa la conforman líderes de la comunidad, quienes son designados por la Junta de Acción Comunal. Ellos son elegidos popularmente por los mismos habitantes y la mayoría de esas personas que ocupan esos cargos lo hacen sin ánimo de lucro con el fin de afectar lo menos el bolsillo de los habitantes y de esta forma con lo recaudado por el servicio se usa para compra de tuberías, pago de transporte y del personal que nos colabora con la recolección de los residuos, el único con sueldo fijo es un fontanero”, detalló.
Padierna Castiblanco manifestó que esta iniciativa ha sido fundamental para la conservación de las fuentes hídricas de la comunidad.
“Algunos residuos sólidos iban a parar al río Sevilla y río Frío, pero con la empresa pudimos frenar esa contaminación que se estaba generando”, aseveró el vicepresidente de la JAC de San Pedro de la Sierra, quien agregó que llevan más de 1.000 toneladas de residuos recolectadas y que han sido llevadas al relleno sanitario del municipio.
Este líder explicó que a este proyecto también se le suma una iniciativa de años más atrás, en los cuales la comunidad compró una finca para conformar el acueducto comunitario.
“En estos predios están los nacimientos de nuestro recurso hídrico y esto ha sido fundamental para la población, nos ha ayudado en el proceso de conservación ambiental. Igualmente, en la población se ha generado un factor determinante en la conciencia ambiental al entender que lo que nosotros generamos y producimos se transforma en residuos y a estos hay que darle un manejo integral para que no puedan contaminar a nuestro entorno y el de las personas que viven más debajo del territorio como los son los habitantes de Zona Bananera”, reconoció.
Resaltó que la comunidad reconoce la responsabilidad que tiene con la naturaleza, teniendo en cuenta en la zona tan importante que habita como lo es la Sierra Nevada, donde comparte con las comunidades indígenas.
“Con nuestros hermanos mayores debemos interactuar positivamente para conservar este lugar tan hermoso que es la Sierra Nevada, por eso hemos generado muchas propuestas de valor, las cuales se han replicado en los demás corregimientos”, expuso.
Padierna Castiblanco también le hace un llamado al Ministerio de Ambiente, a la gobernación del Magdalena y a la alcaldía de Ciénaga para que sumen a estas iniciativas, destacando que en la Sierra Nevada hay comunidades muy grandes a las que se les complica el proceso de la recolección de residuos sólidos.
“Hay que fortalecer estos procesos, somos cinco corregimientos que comprenden el área rural de la Sierra Nevada del municipio de Ciénaga y nosotros somos los que hemos podido llevar a cabo todo lo concerniente a la conservación durante tanto tiempo, pero hay poblaciones supremamente grandes y con deseos de que alguna entidad le preste atención y los ayude a poder replicar lo que estamos haciendo en San Pedro de la Sierra”.
Para este líder social y su comunidad, la Sierra Nevada no solo es una zona donde se cosecha café, mango, plátano, mango, sino que es un territorio sagrado, rico en biodiversidad y en el cual todos deben ser responsables para su conservación y mantener por muchos años este macizo montañoso.
