A pesar de que oficialmente no está designada como una playa nudista, Bocas del Saco ha ganado renombre tanto a nivel nacional como internacional por su atmósfera liberadora y su llamado a la desnudez en armonía con la naturaleza.
Los turistas de todas partes del mundo acuden a esta playa en busca de una experiencia única y genuina, alejada de las restricciones del mundo moderno.
Albeiro Fuentes, guía turístico de Santa Marta, comparte el testimonio de los visitantes que buscan la desnudez como una forma de conexión con la naturaleza.
"Los turistas nos dicen que estar desnudo es una sensación única", comenta Fuentes. "Estar en una playa nudista eleva esa sensación a la décima potencia".
Aunque Colombia todavía conserva una mentalidad conservadora en lo que respecta a la desnudez, Bocas del Saco ofrece un santuario donde los visitantes pueden despojarse de sus ropas y sumergirse en la pureza del entorno natural.
"Oficialmente no estamos autorizados para promover esta playa como nudista", explica Fuentes, "pero brindamos información a todos los visitantes sobre la libertad que se experimenta aquí para estar como Dios nos trajo al mundo".
Bocas del Saco en los últimos años ha sido tendencia por los propios turistas que publican su experiencia en las redes sociales. Así fue como en todo el mundo se comenzó a conocer la única playa nudista de Colombia.
Cómo llegar a la playa nudista
Para llegar a esta playa paradisíaca, los viajeros deben dirigirse al Parque Tayrona y caminar hasta Cabo San Juan. Desde allí, un sendero conduce a Bocas del Saco 1, donde se encuentra la playa principal y, más adelante, la verdadera playa nudista. "Es un algo extenso pero valioso", comparte Fuentes. "La experiencia que espera al final es incomparable".
Uno de los visitantes, Juan Carlos, comparte su experiencia en Bocas del Saco: "Fue un momento de liberación total. Sentir la brisa marina y el sol en mi piel sin restricciones fue extraordinario. Es como si me hubiera conectado con la esencia misma de la naturaleza".
Con sus aguas cristalinas, su soledad serena y su atmósfera de libertad, Bocas del Saco continúa atrayendo a viajeros de todo el mundo en busca de una experiencia auténtica y en sintonía con la naturaleza.
Fuente: EL TIEMPO
