Santa Marta DTCH

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jueves, 1 de diciembre de 2016

Indígenas enseñan cómo cuidar la Sierra Nevada


Por primera vez comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta se reunieron en una Semana de la Sierra, del 24 de noviembre al 1 de diciembre, para compartir sus reflexiones sobre la relación armónica que debe existir entre la población y el medio ambiente. A través de conversatorios, dibujos, fotografías y jornadas de pintura para niños, los participantes descubrieron la importancia de este ecosistema para la supervivencia humana.

Los expositores -autoridades tradicionales y líderes indígenas- se encontraron esta semana en el Museo del Caribe, en Barranquilla, intercambiando sus pensamientos y visiones ancestrales para hacer un llamado a la población sobre los efectos del cambio climático en la cultura y las costumbres de la sociedad. “Si no se cuida la naturaleza se acaba la cultura, la historia y nuestro conocimiento ancestral”, aseguró el Mamo Kogui, Pedro Juan Noevita. Según él “en cada elemento de la naturaleza está escrito cómo se debe trabajar para mantener viva la Madre Tierra y para mantenernos sanos también nosotros como personas”.

Para los indígenas la clave es trabajar colectivamente con el fin de cuidar la casa común: la Sierra Nevada. De todos depende que esta reserva natural provea de agua y oxigeno a las generaciones venideras. En este lugar nacen 36 ríos, que abastecen 21 municipios de los departamentos del Magdalena, La Guajira y el Cesar. Además de ser dueña del 20% de la flora y fauna del planeta.

De allí que la preocupación principal de estas comunidades es que un día la naturaleza no resista más y les cobre por todos los males que los seres humanos le han hecho, con construcciones y megaproyectos, en sitios sagrados como humedales, cerros y nacimientos de agua. Los efectos ya se están sintiendo, “ha habido cambios climaticos, si no hiciéramos daños a la naturaleza, ésta seguiría su curso normal pero ahora todos quieren destruirla”, dijo el líder Kogui, Jacinto Zarabata.

Por eso, recalca la importancia de que los “civiles” conozcan la cosmovision indígena, “nosotros ya tenemos claras todas las normas de los padres y madres de la naturaleza: hay cosas que no se pueden tocar ni mover. Ojalá que el mundo occidental nos ayude, no solo en nuestras prácticas sino a meterse en el corazón que no hay que hacer mas daño a la naturaleza”.


Con este llamado, la población indígena expresa su posición, ya no con la protesta o el reclamo sino con el arte, una manera más sutil de conscientizar al país, afirmó Carolina Gil, directora de The Amazon Conservation Team (ACT) en Colombia, organización que apoya la Semana de la Sierra. 

Piezas artísticas como los dibujos de la arquitecta Juana Londoño Niños, coordinadora del Proyecto de la Sierra Nevada para ACT, y los retratos del fotógrafo Ricardo Rey Cervantes, apoyan las prácticas que tienen los indígenas con el ecosistema. Por medio de acuarelas y dibujos, Londoño muestra en su exposición “Arquitectura y Bosques” los nueve acuerdos que, según ella, las comunidades tienen con la naturaleza en la construcción de sus viviendas. Hacer una casa implica unos acuerdos con la historia -origen, territorio y cultura de los indígenas-, el sitio, el sol, el bosque, los otros pueblos, los hombres y animales, lo negativo -el diablo-, la cabeza, el cuerpo y finalmente el corazón de la tierra.

Este proyecto surgió para contar la historia de cómo se construye una casa indígena desde la unión. “La construcción de una casa se hace de manera colectiva, el techo se arma en el suelo y se levanta entre todos. Así como la Sierra también es una casa, para que se mantenga tiene que haber un trabajo colectivo”, dijo Londoño. Los pagamentos también hacen parte de la construcción de una casa. Pagar significa ser consciente de lo que brinda la naturaleza y agradecerle material y espiritualmente por aquello que ella nos regala.

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