“A mí me inspiran muchos temas. La parte femenina, por ejemplo. Y las negras. Y las cosas de la jungla”, dice Abelardo Carbonó, cantante, compositor y guitarrista colombiano que hace dos años regresó al circuito de la música, “la que defino como afrolatina y afrocaribe”, agrega.
Lo volvió a poner en el escenario Lucas Silva, productor y dueño de Palenque Récords, un sello que, como afirma Silva, “busca grupos al margen, que no le importen a nadie. Me puse a investigar y encontré los discos de Carbonó de los años 80 y 90 entre los coleccionistas. Lo busqué y me contó que no grababa hace tiempo, que estaba retirado”.
Así que lo sacó del retiro y publicó en España dos discos de acetato con la música sicodélica, champetera y africana de Carbonó, una mezcla de muchos sonidos que, según Silva, estaban más para esta época que para la anterior.
Muévela, Te acordarás de mí y Carolina son algunas de las más de 200 canciones que Carbonó ha escrito. Muchas están en los ocho o nueve discos que hizo (no recuerda).
Él, a sus 67 años, vive en Barranquilla y disfruta de esta nueva etapa de su vida. Nació en Ciénaga (Magdalena) y cuenta que llegó a este mundo con el don de la música, lo que es cierto, una herencia sonora que le viene de su papá, su abuelo y su tío, quienes tenían un trío.
Carbonó los acompañaba en los toques: “Ahí me fui acoplando a la guitarra. Vea, cuando yo toco, la gente cree que tengo dos guitarras en la mano y no es cierto”.
De Ciénaga, su familia se fue a Fundación, “donde uno andaba en burro en esa época y fui conociendo la civilización”, agrega.
Y luego a Barranquilla, a estudiar. Muy joven ingresó a la Policía, su opción en ese momento.
Allí estuvo nueve años “y la pasé bien porque cantaba en los casinos y para la plana mayor”. Mientras tanto, grababa sus discos y seguía componiendo.
Y cuando salió de la Policía se fue a Valledupar a trabajar con Ómar Geles y Miguel Morales, de Los Diablitos. “Yo era el guitarrista, pero estaba por allá atrás, no era nadie, nadie me veía. También estuve con Aníbal Velásquez y otros músicos vallenatos guajiros”, sigue.
Luego de un silencio prolongado, Abelardo Carbonó dice que se tuvo que poner de nuevo en forma para regresar al escenario. “Yo creía que ya no había opción para mí, pero volví y bien”, agrega.
“Yo, la verdad, no sé de dónde viene mi música, pero lo que sí le puedo decir es que es natural, no es mecanizada. A veces hago cosas como árabes, pero no las canto en ese idioma”, comenta, a lo que Lucas Silva le agrega que Carbonó es uno de los mejores intérpretes de guitarra africana que tiene Colombia, un músico muy importante.
Ahora tiene un grupo con guitarra, bajo, batería, caja, tumbadora y güiro. Ensaya, canta, da conciertos y recibe aplausos y reconocimiento. Y el año que viene irá a presentaciones a Europa.
“Carbonó es el papá espiritual del Frente Cumbiero y de Systema Solar, entre otros grupos. Un músico de vanguardia que ahora se puede entender mejor”, agrega Lucas Silva.
Él sigue creando. Nunca estudió música pero sabe de armonías y de experimentación. Llegó a este mundo con un gran don, y ojalá ese don dure por siempre.
CORTESIA: EL TIEMPO
