Para esta activista política de Ciénaga, “la paz tiene nombre de mujer” pero afirma que la mujer no ha tenido la participación política que merece a pocos días de la firma del acuerdo al cese al fuego bilateral que adelantan el Gobierno y la guerrilla de las Farc en la Habana.
Publicación: Mujeres Víctimas de la Guerra
Por: Dianny Paola Rincón Rozo
Sonia Racines me recibe con su voz autoritaria que se suaviza con una sonrisa de amabilidad. Es activista político y su vida es agitada producto de su inagotable trabajo. Lucha en contra de la violencia de la que ha sido víctima la mujer y contra el menoscabo de su papel en asuntos políticos. Hoy en día hace parte del movimiento político, Poder ciudadano y lidera la iniciativa Mujeres por la Paz en el Magdalena. “Sin las mujeres la paz no va” afirmó Sonia dando apertura a esta entrevista.
Eran las dos de la tarde en el municipio de Ciénaga, el calor de la salitrosa y el ruido de los pitos de las motos, los vendedores y los transeúntes de la calle 11 no opacaron la fuerte voz de Sonia conocida como una mujer pujante y sincera. Racines de 61 años se autodenomina constructora de paz a pesar de ese 19 de diciembre de 1989, día en que la guerrilla la convirtió en una víctima más el conflicto armado colombiano.
Ese día imborrable le fue arrebatado su padre, y Sonia junto a sus dos hermanas quedaron huérfanas. “A nosotros nos avisaron casi como a esta hora, 2:00 de la tarde. Mi papá estaba con un sobrino nuestro. Cuando él sintió los disparos, salió corriendo a avisarnos que su abuelo había sido asesinado”.
La Secreta, ubicada a unos treinta minutos de la entrada del municipio de Ciénaga, Magdalena, es una vereda con estribaciones al occidente de la Sierra Nevada donde han habitado grupos guerrilleros y paramilitares. El activismo político de Sonia Racines ha sido producto de esta historia:
Su padre, Álvaro Racines, fue un pequeño caficultor propietario de tres fincas. También se desempeñó como líder campesino llegando a ser presidente municipal, departamental y nacional, en el Ministerio de Agricultura. A pesar de la tragedia que sufrió junto a sus familiares, Sonia heredó la pasión política de su padre hacia fines pacíficos. Su trabajo por la paz la convierte en una mujer víctima del conflicto armado con un papel muy importante en la etapa del post acuerdo que se avecina.
Nunca supieron quienes fueron los autores materiales del asesinato de su padre. El juzgado cerró el caso y Sonia fue acogida por la ley 1448 (Ley de víctima) y desde entonces es reconocida por el Gobierno colombiano como víctima del conflicto armado del país.
LA IMPORTANCIA DEL PERDÓN
El perdón es una acción muy difícil, es decir, pedir perdón y perdonar. Los seres humanos estamos más inclinados a la venganza y no nos gusta profundizar en el hecho. No es fácil abrir el corazón. ¿Usted cree que las víctimas del puedan perdonar?
Yo pienso que sí porque nosotros no podemos pensar seguir viviendo en medio de la violencia. Es una etapa de cincuenta años que Colombia ha vivido y donde lo único que hemos conseguido ha sido matarnos entre nosotros. Si en Colombia no perdonamos, entonces nunca podemos sanar la herida. Es muy duro, no es fácil, pero por el bien de la generación que viene tenemos que acabar con la guerra.
Sonia Racines junto a la presidente del movimiento Poder Ciudadano, Piedad Córdoba.
¿El desafortunado suceso que vivió ayudó a que hoy luche por la paz?
Por supuesto que sí, fue definitivo. Así como nosotros nos sentimos después de muchos años tenemos que curar esas heridas y evitar que el hecho vuelva a suceder a nuestros seres queridos y a los demás. Tenemos que aprender a vivir en paz.
¿Siente que el dolor existe en usted a pesar del tiempo transcurrido?
Ese dolor se lleva hasta la muerte. Es un dolor intenso y cada vez que llaman de la Unidad de Victimas, me siento terrible. Es recordar ese inmenso dolor, pero lo tienes que superar, sino lo superamos no tenemos paz.
Sonia Racines junto a la estudiante de periodismo, Dianni Paola Rincón.
LAS MUJERES Y LA PAZ
Las mujeres han logrado adquirir su igualdad de derechos en las últimas décadas, tenemos un Dia Internacional de la mujer, hay más participación política, incluso tenemos Gobernadora (Rosa Cotes) pero ¿qué pasa con la participación de las mujeres víctimas en el proceso de paz?:
En Colombia no ha sido fácil que las mujeres participen en estos procesos de paz, a pesar que en la región Caribe, el género está muy comprometido con mucha convicción y vigor por esta causa, pero aún nos falta el papel protagónico.
Hay unas herramientas a nivel Internacional que nos instan a las mujeres a empoderarnos y participar. En Colombia no podrá haber paz si la mujer no participa. A nosotras nos falta el reconocimiento.
El presidente Santos decía en su comunicado el Día Internacional de la Mujer, que nosotras debíamos ser protagonistas del Proceso de Paz, pero se queda en las palabras. Y son sólo palabras porque nosotras debemos estar en la implementación y verificación de los acuerdos finales del conflicto y a pocos días de la firma del acuerdo al cese al fuego bilateral, aún no es un hecho. Tenemos la herramienta internacional 1325 del 2000: facultad de participar como constructora de paz, pero no lo han tenido en cuenta.
Alguien me dijo una vez: “Las mujeres nos pueden ser líderes porque piensan con el corazón y para ser un líder se necesita pensar con la cabeza”. ¿Qué piensa al respecto?
No solo con la cabeza, para ser líder es necesario ser sensible, uno debe nacer con la vocación del servicio. Muchas lideresas han caído en esta lucha social en el sur del país, pero hay muchas como nosotras que nos mantenemos en pie con el corazón y la cabeza en alto.
LA FIRMA DE LOS ACUERDOS
Los acuerdos de paz están a punto de firmarse ¿usted cree que este suceso se va a dar?
Nosotros creemos que sí, creemos que en Colombia se va a firmar la paz este año. No en este mes porque no es fácil sentarse en la mesa habiendo tantas dificultades de fondo y sin embargo, ya se han acordado la mayoría de los puntos a tratar. En la pedagogía de la paz, por ejemplo, se han presentado inconvenientes pero se han subsanado gracias a los gobiernos que han colaborado como lo son Noruega y Cuba. Tal vez en este mes (marzo) no se firme el acuerdo, pero es posible que a final de año ya tengamos resuelta la paz en Colombia.
¿Cómo ve a Colombia después de la firma?
Veo un post conflicto complicado, porque hay mucha gente que no cree en la paz. La paz no es solo una firma, es la construcción de todos y todas. Sin embargo, la paz hasta ahora ha sido de hombres y ¿Por qué digo esto? Porque a quienes vemos sentados en las mesas son solo hombres y no hay una representación de la mujer.
TEJEDORA DE LA PAZ
¿Qué busca la iniciativa Mujeres de Paz?
¿Qué peleamos? Inclusión, derechos humanos, equidad de género, respeto a la diversidad, la conservación del medio ambiente. Luchamos por las garantías para la participación política y social y por eliminar todas las formas la violencia contra la mujer. ¡No podemos seguir siendo el botín de la guerra en este país!
Hace poco se llevó a cabo el lanzamiento de Mujeres De Paz liderada por la presidente del Polo Democrático. Allí convergieron las mujeres lideresas de este país; entre ellas: la Senadora, Vivian Morales; y la ex senadora y defensora de los derechos humanos, Piedad Córdoba. La iniciativa ha nacido para llamar la atención de un millón de mujeres por la paz a través de un mecanismo denominado“10X10” el cual consiste en que cada mujer participante en la iniciativa Mujer de Paz, convoque a otras diez y estas a su vez multipliquen a diez más hasta crear una red amplísima y así demostrar la importancia femenina en las negociaciones que se realizan en la Habana.
Las mujeres que deseen hacer parte de esta iniciativa las invitamos a seguirnos a través de nuestras tendencias en Redes Sociales: #SomosMujeresDePaz, #SoyUnaMujerDePaz, #SoyUnMillónDeMujeresDePaz.
Encuentro por de Mujeres de Paz (2016) Foto: Archivo de Sonia Racines.
“NO QUEREMOS SER VISTAS SÓLO COMO VÍCTIMAS”
¿Cómo va la lucha por la igualdad de género, si ha habido avances significativos?
Cada día las mujeres colombianas proclamamos la igualdad y equidad de género. Líderes, profesoras, científicas, etc. Todos los cargos los han ido desempeñando las mujeres.
No queremos que nos miren sólo como víctimas, y por eso, por medio de las organizaciones nos hemos metido en el poder. Queremos ser actoras de paz y la resolución 1325 no da la facultad. También existe la resolución 1889, sin embargo, en el departamento el Magdalena es muy poco lo que los líderes hacen para trabajar por la paz. Se le suma la resolución 1820 de las Naciones Unidas (violencia de las mujeres y acoso sexual).
Hemos creado la Secretaria de la Mujer en Ciénaga porque es la instancia que la mujeres tenemos para empoderarnos. Así vamos creando espacios porque está visto que los hombres están más enfocados en el dinero del postconflicto, piensan en cómo se repartirse el botín mientras nosotras buscamos mecanismos para los acuerdos.
¿Los hombres trabajan en esta iniciativa de Mujeres de Paz?
Sí, hay hombres en las organizaciones trabajando por la paz, son pocos, pero los hay.
Sonia (camisa blanca) labora con campesinos cienagueros.
Me despido de la casa de Sonia Racines, de sus muebles de mimbre ubicados en la amplia sala de su vieja casa cienaguera. Antes de irme me aclara muchas veces que sigue y seguirá en su lucha por Ciénaga y por cada mujer que reside en esta zona. Que trabaja arduamente en la propuesta que presentó para el Plan de Desarrollo de Ciénaga: Crear un fondo para facilitar créditos a campesinos a través de la Alcaldía y el Banco Agrario.
Hace énfasis en su labor político y social que desempeña desde Poder Ciudadano, donde manifiesta sentirse muy feliz de pertenecer a este movimiento en el que según afirmó: sí hay inclusión y participación.
Para Sonia Racines es decepcionante que la mujer esté de papel en los procesos de paz y exclama: “nosotras las mujeres le apostamos a una paz diversa, incluyente y participativa… porque la paz tiene nombre de mujer”.
Fuente: Blog Mujeres Víctimas de la Guerra y su papel en el post acuerdo.