Santa Marta DTCH

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jueves, 29 de septiembre de 2011

S.O.S. de samarios por la playa de la bahía


Los samarios ven con tristeza como la playa de la bahía se pierde a pasos agigantados, lo que generado pronunciamientos de diferentes sectores de la sociedad. Sin embargo, ha sido la Veeduría Ciudadana, el ente que con más ahínco se ha expresado, llegando incluso a impetrar acciones populares.

En el año 2008, los veedores alertaron sobre lo que pudiere ocurrir con la construcción de la Marina y a través del experto norteamericano Bray J. Beltrán, dieron a conocer que un estudio realizado por la Naciones Unidas en el año 1990 concluyó que la construcción de una marina con características similares a la de Santa Marta producirá entre otros efectos los siguientes:

“La difracción de las olas causada por la marina puede causar concentración del oleaje hacia un lado…”

“Los rompeolas de la marina pueden interceptar movimiento litoral y como resultado pueden causar erosión en la playa…”.

Gabriel López López
Gabriel López López, secretario general de la Veeduría Ciudadana, manifestó que “pese a las denuncias ha sido poco o nada lo que se ha conseguido”. “Ahí está la playa, perdiéndose sin contemplación”, precisó.

El alcalde Distrital Juan Pablo Díazgranados Pinedo no ha sido ajeno a la situación y preocupado como todos los samarios manifestó que “le hemos requerido a la Dimar que nos explique el porqué del proceso de erosión y si han sido las obras en la marina las causantes del impacto”.

Expertos han señalado que las enormes construcciones sobre la desembocadura del río Manzanares, los gigantescos espolones levantados en piedra para la marina, y la exportación de carbón desde el puerto, son las principales causas de la destrucción de la Bahía.

Es importante recordar que el decreto 2324 de 1984, delimitó la propiedad de las playas de todo el país. Según la norma, la playa de Colombia es pública y debe ser regida por la Dirección Marítima (Dimar), en un territorio que abarca desde el lugar donde termina el mar hasta 50 metros adentro, en el territorio firme.

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