Después del éxito internacional de El abrazo de la serpiente, que incluye una nominación al premio Óscar de la Academia del 2016 como mejor película extranjera, había mucha expectativa alrededor de la nueva producción de Ciro Guerra, que esta vez codirige con su habitual productora, Cristina Gallego, autora de la idea del relato.
Pájaros de verano, como se titula el filme, acaba de tener su estreno mundial en el Festival de Cannes, en el apartado paralelo la Quincena de Realizadores. Las primeras reacciones de la crítica internacional son positivas.
Jordan Mintzer, de The Hollywood Reporter, la describió como “un raro pájaro. La nueva epopeya del crimen de Guerra y Gallego es como una versión indígena de El Padrino, que revela la destrucción lenta y sistemática de una familia que se involucra en el tráfico de drogas en los años 70”.
La película transcurre en La Guajira, cuando la bonanza ‘marimbera’ (el tráfico de marihuana) se enquistó en la cultura wayú, destrozando sus relaciones familiares.
“Aunque nunca alcanza las delicias psicodélicas de su anterior producción y en esta se aferra a modelos más convencionales, Pájaros de verano es otro fascinante relato en tono poético acerca de la fracturada identidad colombiana”, señaló Eric Kohn, de IndieWire.
Cineuropa, por su parte, señaló que “el ambicioso nuevo filme de Ciro Guerra y Cristina Gallego es una saga shakesperiana etnográfica sobre los orígenes del narcotráfico en Colombia”.
La película se filmó durante nueve semanas en locaciones cercanas a Riohacha y cuenta con las actuaciones de Carmiña Martínez, Natalia Reyes, José Acosta y José Vicente Odds. Tendrá su estreno comercial en Colombia en agosto.
Fuente: EL TIEMPO