Los orgullosos empresarios samarios que irrumpieron sin precedentes en el mercado gringo con este producto, que no son platanitos y tampoco bananos —esos frutos intensamente amarillos y dulzones—, indicaron que se trata de tajaditas de platano guineo verde, rebanadas y hechas en su fase más biche.
"Green bananas Chips", así reza en las cajas del empaque. Es la misma materia prima con la que se prepara el apetecido y gastronómicamente famoso "cayeye" o "Cabeza de gato", uno de los platos de mayor tradición en la culinaria costeña. Se consume sobre todo a la hora del desayuno con queso y mantequilla, o con tomate y cebolla. Aunque con suero y huevo también "sabe a gloria", según dicen sus más férreos consumidores.
Después de dos años de conversaciones y envíos sistemáticos de muestras a un distribuidor norteamericano, la firma colombiana logró negociar el envío de seis contenedores repletos de estos productos "made in Santa Marta".
"Entre las tantas clases de banano que existen, nosotros tomamos el Cavendish, el de mayor consumo a nivel mundial, pero el que no se exporta. Lo compramos, lo lavamos, lo procesamos, lo pelamos, lo cortamos, lo freímos y lo empacamos. Es un proceso complicado porque este se madura más rápido, es más frágil, tiene más humedad y cuando se frita pierde rendimiento", asegura Enrique Vives, director de operaciones de la empresa, creada hace 10 años en el barrio Riascos de la capital del Magdalena.
"Nuestro producto es de muy buena calidad, tiene mejor textura y sabor. Es más fresco, más suave y natural, es un producto ganador y hay que apostarle", agrega Vives.
Las primeras 24.900 unidades de bananos verdes partieron el pasado jueves 6 de julio del Puerto de Santa Marta, gracias también a las gestiones de Procolombia, con destino a Houston, Texas, y Miami, Florida, con el objetivo de colmar buena parte de las estanterías de los supermercados y estaciones de servicio del país norteamericano.
"Cada dos o tres meses enviábamos muestras a esos compradores hasta que ellos mismos dieron con su punto de limón y picante, porque nuestro sabor es distinto", revela Sergio Carrillo, Director comercial de la firma.
La idea es enviar un contenedor repleto de estos "bocados criollos" cada mes, por lo que queda del año. Una vez instalados en el exigente y competitivo mercado estadounidense el propósito es aumentar el envío en los mismos seis contenedores con una mayor capacidad para el 2018.
"La idea es llegar a conquistar dos, tres o cuatro clientes más de Estados Unidos, pero sin poner en riesgo la producción y desatender el mercado local", afirma Vives.
Se espera que, con este producto, los norteamericanos incluyan en su dieta diaria este "antojo": guineos verdes sabor natural, limón o pollo, ahora con sello de exportación.
Mónica Vengoechea/NoticiasRCN.com