Bañada por las cristalinas aguas del mar Caribe y refrescada por la
suave brisa que proviene de la Sierra Nevada, Santa Marta es la ciudad
de América Latina con mayor proyección turística internacional.
Con obras de impacto social y con un acelerado desarrollo comercial,
la ‘Perla de América’ se muestra reluciente ante sus hijos y visitantes
que llegan para conocer sus bellezas naturales, su hermoso paisaje de
playa, de montañas, de bosques y de mar; pero igualmente para saber de
su historia y cultura ancestral.
Sonia Desprez, una periodista francesa, no contuvo su emoción tras
realizar un recorrido por varios sitios turísticos. “No había estado en
un lugar tan hermoso”, dijo.
Visitó la Catedral, la Quinta de San Pedro Alejandrino, El Rodadero, Taganga y degustó las delicias típicas de la región.
Llegó hasta el Parque Nacional Natural Tayrona, pernoctó en los
ecohabs, se sumergió en la selva húmeda del bosque y se embelesó con las
gigantescas mariposas azules, los cangrejos de colores, las bandadas de
loros, la infinita variedad de aves y las manadas de monos aulladores
que avisan la presencia de excursionistas en la reserva natural.
Estuvo en Arrecifes, Playa Blanca, Quebrada Valencia, Bahía Concha y
Neguanje, escenarios de aguas cristalinas y amaneceres surrealistas, en
donde al decir de la visitante “confluye el susurro del mar y el aire
puro de las montañas”. La impresión de la periodista francesa es el
testimonio fiel de todos los que visitan esta hermosa ciudad, la más
antigua del continente americano, dueña de una magia difícil de
describir. Su legado histórico, representado en la arquitectura y en
las calles del centro, hacen de la ‘Perla de América’ una ciudad
atractiva, pero igualmente misteriosa y hechicera.
Destino de cruceros
La capacidad del puerto marítimo, su calado natural y su moderna
infraestructura, han convertido a Santa Marta en el destino preferido de
los cruceros.
Sus atractivos culturales, su historia y naturaleza; su amplia oferta
turística y comercial, su gente y las amplias bondades de la
hotelería, la hacen igualmente competitiva y atractiva. Santa Marta es
la magia de tenerlo todo.
Ciudad auténtica y perfiles propios
Con nuevas vías y rutas que la acercan con la capital del país, como
la Ruta del Sol y el Corredor de Carga, Santa Marta es una de las
ciudades de mayor desarrollo turístico del país y el principal puerto
exportador del Caribe.
La expansión portuaria y la Marina Internacional de yates, son dos grandes apuestas para la internacionalización.
Pese a sus años y a su crecimiento poblacional y arquitectónico, la
ciudad sigue siendo auténtica. Su estructura urbanística preserva cuatro
zonas satélites con propósitos definidos para su desenvolvimiento,
capaces de satisfacer las necesidades primordiales de sus habitantes.
Estas son El Rodadero, donde se concentra la actividad turística;
Gaira, albergue de la industria; Mamatoco, la unidad educacional
convertida en centro de comercio regional y el Centro Histórico, eje del
movimiento comercial, financiero y administrativo, famosa por la
historia de sus plazas y parques. Santa Marta ha cuidado que su resurgir
no distorsione el conjunto apacible de urbe que ha ido creciendo.